Ubicado en las márgenes del lago Los Molinos en Córdoba, es el lugar ideal para disfrutar del descanso que desconecte la rutina cotidiana. Por Esteban Lanzetti
En la recorrida por rutas y caminos de toda la provincia de Córdoba en nuestra labor de generar contenidos para nuestra plataforma, siempre buscamos un lugar para descansar, desconectar de la rutina de trabajo, recargar pilas y disfrutar. Todo eso pudimos hacer en la estadía que tuvimos en Pueblo Chico, un complejo ideal ubicado a orillas del lago Los Molinos.
Habíamos gestionado la visita al complejo con sus encargadas y lo habíamos visto en redes para tener una referencia, pero al llegar al lugar superó todas las expectativas que teníamos previstas y que seguramente sucederá con quienes imiten nuestra visita al lugar.
Apenas llegamos, por la ruta 5 que une los valles de Calamuchita y Paravachasca (Córdoba), a la altura de Villa Ciudad de América, se accede por un camino de ripio que atraviesa la tradicional orografía serrana por unos casi 2 kilómetros.
Al acceder al complejo, nos asignaron la Casa 6 que, al igual que las otras que integran el complejo, tiene una vista increíble de casi todo el espejo de agua y, en la orilla opuesta, de Potrero de Garay.
Las casas que forman parte de Pueblo Chico cuentan con todos los servicios para que podamos disfrutar de el entorno. Completamente equipadas con cochera, asador cubierto, living con televisión satelital, cocina totalmente equipada con todos los utensilios, dos baños, dos habitaciones, lavadero externo, todo con una arquitectura moderna en medio de las sierras cordobesas.
Como es mi costumbre (y mi pasión), además del periodismo disfruto de la gastronomía y tras instalarnos, me apropié del asador. Con la indescriptible vista desde el balcón donde está la parrilla me inspiró a preparar un menú que incorporara cocción a la parrilla y a la "chapa".
Para la preparación llevé unos chorizos criollos que cociné sobre los hierros junto a los choclos, zapallitos verdes, morrones (también verdes) que rellenaría con huevos fritos, algunas rodajas de zanahoria y cebollas blancas.
En tanto que sobre la plancheta hice un salteado de verduras que irían como relleno de unas papas que freí sobre la chapa. Los chorizos salieron entre panes con una mayonesa con ajo y el emplatado quedó como muestra la imagen.
Si yo me pude inspirar así con esa vista del lago Los Molinos, vos también lo podés hacer en este espacio que te espera todo el año. Seguramente que, como a mí me apasiona la cocina, si hay alguna actividad que te genere bienestar, en Pueblo Chico podrás potenciar esa veta por la energía que transmite el lugar.
Después del almuerzo, la calurosa tarde nos invitó a querer refrescarnos. Sin dudas que la piscina que confunde sus aguas con las del lago en una ilusión óptica que sólo podés vivenciar ahí.
A pasos de la piscina contás con un gimnasio cubierto, con vista al lago, totalmente equipado con aparatos y elementos que te permiten entrenar, estar en forma y disfrutar de jugos o licuados preparador en el momento en una barra estratégicamente ubicada en ese espacio del complejo.
También cuenta con su propio resto-bar, desde donde podés apreciar unos atardeceres increíbles sobre el cordón montañoso de las sierras de comechingones.
Pueblo Chico Casas de Lago espera tu visita en cualquier momento del año. En esta temporada de verano podés consultar por disponibilidad para vivir tu propia experiencia aquí con un simple llamado o mensaje de WhatsApp al 351 6191765 ó al correo electrónico info@pueblochicoweb.com.ar
La dirección de Pueblo Chico es en la calle Rubén A. Martí s/n, Villa Ciudad de América, Córdoba, Argentina.
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