E-STUDIO SIERRA visitó este espacio que conjuga una arquitectura basada en el concepto centroeuropeo, un ambiente cuidado y seguro, además de todo el confort que los viajeros exigen. Producción: Sol Vivanco - Redacción: Esteban Lanzetti
El pueblo de La Cumbrecita está ubicado en la parte alta de las sierras de Calamuchita, en la provincia de Córdoba. Es el primer pueblo peatonal de la Argentina y su arquitectura, su estilo, nos refiere a paisajes centroeuropeos que venían de la mano de los pioneros habitantes de la zona.
Cuando manifestamos que Cucú Haus es icónico, término muy acuñado en el lenguaje de las nuevas generaciones de jóvenes intérpretes de música urbana, lo justificamos con hechos. Cuando los viajeros llegan a La Cumbrecita, lo primero que hacen es tomarse una foto en el puente de acceso, sobre el río y, tras caminar unos pocos metros de ahí, la segunda foto es frente al hostel Cucú Haus. Esto se debe a que desde su fachada se combinan en el diseño la emblemática imagen de un reloj cucú y de las casitas del tiempo, que nuestras abuelas tenían de referencia para saber cómo sería el clima de cada jornada.
Lo que hay detrás de esa fachada tan pintoresca es un espacio abierto para los turistas que deseen vivir la experiencia Cumbrecita en su totalidad. Cucú Haus es un hostel, que rompe por completo con la idea generalizada de lo que ofrecen los hosteles en el mundo. Las habitaciones son amplias y confortables, cuentan con baño privado, también tiene una habitación compartida. Cuenta, además con calefacción central, dato sumamente importante para los meses más fríos del año.
Otro detalle que lo diferencia de otros hostels es que se brinda ropa de blanco: sábanas, frazadas, toallas y toallones están a disposición de los viajeros que se alojan en Cucú Haus.
En la parte alta del hostel cuenta con una sala de estar común, donde los viajeros pueden relajarse en un living cómodo para compartir tertulias con otros pasajeros, leer un libro o conectarse al mundo con el servicio de wifi incluido en la experiencia.
Esa misma sala cuenta con una mesa que se puede utilizar para desayunar, almorzar, merendar o cenar, ya que está disponible todo el día o, por qué no, disfrutar de algún juego de mesa o de interminables partidas de naipes que generan un vínculo entre los viajeros que compartan su estadía en Cucú Haus.
Unida a esa sala, también está a disposición una cocina que cuenta con heladera, cafeteras, microondas y toda la vajilla para cada momento del día.
Otro espacio que invita a ser disfrutado es el amplio y confortable jardín. Ahí se pueden vivenciar largas conversaciones, intercambiar experiencias con otros viajeros, leer, relajarse y tomar sol o acceder a algún rico menú que podemos preparar a la parrilla al aire libre que también está a disposición.
En algunos horarios, suelen aparecer, para sorpresa de los visitantes, unos zorritos inofensivos que buscan algo de comer e interactúan con los humanos que se alojan allí, a una cuidada distancia.
Como si esto fuera poco, Cucú Haus brinda servicio de desayuno opcional, según lo acuerde cada turista.
Por consultas y reservas comunicarse con Andrea Pérez al 3546569517 ó al 3512288287, que, además de asesorarlos para el trámite, vale la pena hablar con ella y que está pendiente de cada detalle que necesite cada uno de los huéspedes que se alojan allí.
Para ver más del lugar pueden seguirlos por Instagram @cucuhaushostel o buscar en Facebook: CucuhausHostel.
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